Las medidas anunciadas el pasado lunes buscan parar los contagios sin volver a cerrar la economía y pasan por potenciar al máximo la vacunación, que será obligatoria para los sanitarios y quienes trabajen con personas frágiles. El personal médico que no esté vacunado no podrá ir a trabajar ni recibirá un salario.
Además, se exigirá el pasaporte sanitario (certificado de vacunación o test negativo) para acceder a bares, cafés, restaurantes, cines, aviones y trenes o transportes de larga distancia, y centros comerciales y hasta médicos.
Debido a ello unas 114.000 personas se manifestaron este sábado por toda Francia, 18.000 en París, para protestar contra las nuevas medidas que quiere aplicar el Gobierno francés para detener el aumento de contagios. Los manifestantes gritaban en nombre de la «libertad» frente a lo que consideran la «dictadura sanitaria» de su presidente, Emmanuel Macron.
Todos los grupos políticos parlamentarios se han mostrado favorables a las medidas salvo los dos situados en ambos extremos: el partido izquierdista Francia Insumisa y el partido de Marine Le Pen, la Agrupación Nacional. El proyecto de ley recibirá el visto bueno hoy lunes, en un Consejo de Ministros que ha adelantado su celebración para poder llevar el texto el miércoles ante la Asamblea Nacional.
Macron restringe la vida pública a NEGACIONISTAS
“Esta vez se queda Ud en casa, no nosotros. No tengo q sacrificar mi vida por los que NO se vacunan»
«No podrán ir a cafés,cines,tren, avión,etc
El personal médico q no esté vacunado no podrá ir a trabajar ni recibirá un salario» pic.twitter.com/0Ha6Ns3Upw
— Xé martín-barr (@xoanadafonte) July 18, 2021
