El conseller Josep Maria Argimon, espera observar los efectos del toque de queda “dentro de una semana”, aunque la aplicación de esta medida no se verá reflejada en la incidencia acumulada hasta dentro de “más de dos y más de tres semanas”. Por tanto, no se descarta que se prorrogue esta medida más allá de los siete días iniciales.
Así lo ha explicado el conseller de Salut de Catalunya, en una entrevista en la Cadena Ser, en la que ha señalado que este fin de semana ya se ha observado un descenso en el número de contagios de coronavirus, aunque hay que tomar los datos con “cautela”.
Arrimón ha sostenido que el confinamiento nocturno puede ayudar a reducir los contagios. Además, ha defendido que llevar mascarilla por la calle no sea obligatorio, pero ha recordado que esa medida solo es válida si caminamos solos o con nuestro grupo de convivencia.
“Sabemos que, cuando aumentan los contagios, a los ocho, diez o doce días se incrementa la presión hospitalaria. Y aunque actualmente solo ingresa el 1 % de los contagiados, el 1 % de mucha gente también es mucha gente”, ha apuntado el conseller.