Reino Unido ha avisado este martes de que no aceptará la propuesta de la Comisión Europea sobre Gibraltar que prevé poner fin a la Verja a cambio de que las autoridades españolas realicen los controles fronterizos en el aeropuerto y puerto del Peñón, una opción que Londres considera que ataca la soberanía británica y por tanto no puede servir como base para la negociación.
«Reino Unido y España acordaron cuidadosamente un marco pragmático, consultándolo plenamente con la Comisión Europea. La propuesta de ahora choca directamente con este marco», ha criticado el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab.
El jefe de la diplomacia británica considera que la propuesta de Bruselas «socava la soberanía de Reino Unido sobre Gibraltar y no puede ser la base para negociar» e insiste en que no sigue la línea del acuerdo interino cerrado ‘in extremis’ por Londres y Madrid la víspera de que se consumara el Brexit.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, también ha dejado claro su rechazo al marco propuesto por Bruselas y en un comunicado ha dicho que en su forma actual «no hay posibilidades de que sirva como base para un acuerdo».
Fuentes británicas confirman que el «gran problema» es que el documento de la Comisión no recoge el compromiso de que fueran agentes de Frontex y no de mando español los que realizaran los controles fronterizos tras suprimir la Verja.
En sus contactos con España y con la Comisión, la parte británica dejó «muy claro» que no es una opción permitir que sea España quien haga controles en su frontera, insisten las mismas fuentes.
Aunque el mandato que propone Bruselas para fijar las líneas rojas de la UE en la negociación no lo recoge, el Ejecutivo comunitario ha indicado al anunciar su propuesta que España tiene intención de solicitar que sean agentes de Frontex quienes ejerzan el control de la frontera exterior.
De este modo, el compromiso tiene la forma de un mensaje trasladado a la Comisión pero no queda recogido en el documento que pretende ser la base del texto legal final, y por tanto vinculante.
Con la salida de Reino Unido de la Unión Europea, las relaciones de los Veintisiete con Gibraltar pasaron a quedar fuera del paraguas británico por lo que tampoco se aplica al territorio el acuerdo post Brexit negociado entre Londres y Bruselas.
Tampoco es España sino la Comisión Europea quien debe negociar el nuevo marco para establecer la futura relación con Gibraltar, por lo que el Ejecutivo comunitario plantea ahora un posible mandato que requiere aún el visto bueno de los Veintisiete antes de poner iniciar los contactos con Londres.
En un análisis que choca con la opinión británica, el Gobierno español ha aplaudido este mismo martes a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores que la propuesta se haya «adaptado» a lo acordado entre Madrid y Londres en diciembre, un esfuerzo que España «agradece y valora positivamente».