Hace justo un año que el rey Juan Carlos I hizo que la Casa Real comunicara oficialmente que estaba fugado en Abu Dabi. Pero esta fuga no ha privado el rey emérito de estar rodeado de nuevas corruptelas que van saliendo a la luz cada semana.
En concreto, este martes ha salido a la luz que, en total, Juan Carlos I escondió 5 viajes de su agenda pública en Arabia Saudí en el periodo tras abdicar, entre el 2015 y el 2018. En todas estas ocasiones, el emérito se reunió con varios miembros del gobierno Saudí, de régimen absolutista.
El diario Público aseguraba ayer que en ninguna de esas ocasiones hubo una notificación oficial por parte de La Zarzuela, pero esto no anulaba el hecho de que el emérito se embolsa 190.000 euros anuales de asignación pública.
Una de estos encuentros coincidió con el inicio de los ataques contra el Yemen, y entonces España ya era uno de los principales vendedores de armamento al régimen absolutista, y es bien sabido que las relaciones entre el monarca y Arabia Saudí eran más que cordiales.