La ministra de Educación, Alegría ha abordado hoy el comienzo del curso escolar 21-22 y ha aclarado algunas cuestiones importantes que generan inquietud debido a la situación de pandemia, que ha generado una alerta entre los padres y madres debido a la mayor infección que provoca la variante Delta.
La presencialidad será la norma para este curso, de manera general para todas las etapas. «Todos los estudios e informes hablan de garantizar la presencialidad de todos los estudiantes y esa es nuestra apuesta en todos las etapas», ha señalado la ministra.
En comparación con el curso anterior, Alegría ha remarcado que aquél fue de mayor incertidumbre, pero que en este, gracias a la campaña de vacunación, la situación estará más controlada. Ha puesto en valor la buena labor que se ha realizado durante el curso pasado, siendo un buen punto de partida para este que comenzará en un mes.
Sobre las ratios de los alumnos, durante el curso pasado se desdoblaron muchas clases, para garantizar la distancia y la atención más específica a los menores que debían cumplir con los criterios de protección ante contagios. Por esta razón, fueron contratados trabajadores del ámbito docente para apoyar en la nueva infraestructura, y en este sentido, la ministra ha recomendado a los gobiernos regionales que mantengan estas contrataciones.
Para poder asegurar estos contratos, desde el Gobierno central se ha inyectado una partida presupuestaria que sirva a las autonomías para mantener los contratos.
Sobre la vacunación del personal docente, la ministra ha descartado la obligatoriedad, siguiendo así la línea del Gobierno mantenida en todo momento, poniendo en valor que la decisión sobre las vacunas sea personal, y libre, tal y como recomienda el Consejo de Europa.