Superar la enfermedad que provoca el virus del COVID-19 no es tarea sencilla: incluso para aquellas personas que pasan la infección de manera asintomática, los problemas pueden aparecer después.
Por el momento no se conoce la totalidad de casos en España, pero se estima que entre el 10 y el 20% de las personas que han sufrido la infección de COVID-19 padecen lo que se denomina «COVID prolongado» o «long COVID» en inglés. En España, 4,7 millones de personas ha pasado la enfermedad en el último año y medio y se estima que de ellas, alrededor del 20% pudieran estar sufriendo los síntomas que no desaparecen.
Las secuelas afectan de manera más pronunciada entre mujeres jóvenes, y los síntomas son diversos: la fatiga extrema es el más común, seguido de fuertes cefaleas, cuadros febriles intermitentes, así como problemas neurológicos y dificultad respiratoria. También se detectan problemas coronarios, especialmente miocarditis, y problemas articulares y musculares.
Por el momento no se han encontrado tratamientos para poder revertir esta situación por la que están atravesando miles de personas, que en muchos casos desconocen que lo que les sucede se debe al virus. De hecho, hay muchos casos en los que las personas que están padeciendo el covid prolongado no han sido conscientes de haber sido infectadas por el virus, por lo que la identificación de estos perfiles es más complicado.
Además del malestar, se derivan otros problemas como la depresión que supone esta situación continua, o la imposibilidad de poder trabajar. Por este motivo, se está planteando la necesidad de establecer como motivo de baja laboral los casos más difíciles. Y es que, hasta ahora, no se ha resuelto la necesidad de dar respuesta a estas personas que se sienten incapaces de poder mantener el ritmo que tenían en sus vidas antes de aparecer los síntomas.
Lo que están padeciendo estas personas, entraría dentro de lo que se considera «secuela de enfermedad», para la cual, está previsto poder solicitar una baja, según el presidente del Grupo Fidelitis, Lorenzo Pérez.
Una batalla que se ha de dar, puesto que en estos momentos muchas de estas personas no consiguen que su situación tenga respaldo. Según señala el presidente de Fidelitis, en un primer momento, los propios médicos no prestaban atención cuando los pacientes reportaban estos síntomas, pues pensaban que «estaban exagerando» para obtener una baja laboral. Sin embargo, una vez que han pasado los meses y se detectan cada vez más casos, están comenzando a reconocer que, efectivamente, el covid puede dejar este tipo de secuelas.