El juez del Caso Volhov, (implicar el Procés con Rusia) Joaquín Aguirre, ha levantado parte del secreto del sumario de la pieza separada que corresponde a Josep Lluís Alay, el jefe de la oficina del presidente Carles Puigdemont, y de rebote ha implicado a su abogado, Gonzalo Boye, según indica el periodista Quico Sallés desde El Món. Otra vez vuelve la burra al trigo.
Una investigación con todos los visos de ser una prospectiva y que ha servido para retenerle sus dos teléfonos móviles y una tableta, que los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil -que comenzó a dirigir el teniente coronel Daniel Baena- han escrutado para poder extraer material favorable a sus suposiciones.
En el sumario, constan conversaciones de Alay con su letrado, Boye, donde mencionan Rusia y las relaciones que la cabeza del foreing office de Puigdemont, tiene a un periodista ruso. Conversaciones sin ningún contenido presuntamente delictivo pero que servicios a los investigadores para envolver de nuevo, la madeja del independentismo con Rusia.
Hay que recordar que Aguirre, de la mano del teniente coronel Baena, articuló una operación alrededor de la famosa trama rusa que sirvió para una mega operación policial el pasado mes de octubre, donde se detuvo el empresario cultural Oriol Soler, el empresario y ex asesor de Artur Mas, David Madí, el ex secretario de organización de ERC y ex consejero, Xavier Vendrell y el mismo Alay. Ahora se vuelve a la carga de Boye. Incondebible.
