A punto de cumplirse tres años desde que el CGPJ debió renovarse (en diciembre de 2018), esta cuestión marcará la ceremonia anual en el Supremo. Según fuentes del órgano de gobierno de los jueces, con un inamovible de su cargo, Carlos Lesmes, presidente del CGPJ (por el PP) aludirá a la situación de bloqueo para instar a los grupos parlamentarios, encargados en última instancia de nombrar a los vocales, a que cumplan su responsabilidad constitucional.
Las mismas fuentes descartan, en cambio, que vaya a dimitir. Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) planteó esta posibilidad como una forma de ejercer presión sobre el PP, al que culpa de la parálisis, para que se avenga a pactar con el Gobierno la nueva composición del CGPJ. Sin embargo, las citadas fuentes estiman que sería una irresponsabilidad dejar descabezado el Poder Judicial en una coyuntura de crisis.
En este tiempo ha habido varios conatos de pacto para renovar el CGPJ. El último fue el pasado mes de febrero, pero descarriló por el veto del PP a dos candidatos impulsados por Unidas Podemos, José Ricardo de Prada y Victoria Rosell. Posteriormente, el ya ex ministro de Justicia Juan Carlos Campo insistió en que el acuerdo estaba hecho a falta de que el Partido Popular accediera a hacerlo público.
Ahora, el PP reclama al Gobierno que reforme la ley para permitir que sean los propios jueces quienes designen a los 12 vocales del turno judicial, pero desde el Ejecutivo responden que primero hay que renovar el actual CGPJ, situando para después un eventual debate sobre el modelo de elección de sus miembros. En una «democracia plena» como la española, «los jueces no pueden elegir a los jueces», afirmó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en la Cadena SER.