La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, instó este lunes al primer ministro británico, Boris Johnson, a «cooperar» y evitar la «confrontación» para un nuevo referéndum sobre la independencia. «Es con espíritu de cooperación que confío en que el gobierno escocés y el del Reino Unido puedan llegar a un acuerdo, como ya ocurrió el año 2014, para permitir que se sientan y se respeten los deseos democráticos de la gente de Escocia», dijo Sturgeon en la clausura de la Conferencia del Partido Nacional Escocés (SNP).
En su intervención, la primera ministra escocesa ha dicho que «la democracia debe prevalecer» y que el gobierno británico «no puede decidir el futuro» de Escocia «sin el consentimiento de la gente que vive». Sturgeon ha insistido en los planes de celebrar un referéndum sobre la independencia en 2023 y ha recordado que «el nuevo parlamento tiene una mayoría clara y sustancial a favor de un referéndum sobre la independencia».
Según la primera ministra escocesa, una Escocia independiente estaría mejor «equipada para hacer frente a los retos» del futuro. Con todo, Sturgeon ha admitido que la independencia conllevaría también «retos». «Como todos los países, tendremos que hacer frente a retos sea cual sea el camino que elegimos», subrayó.
En cualquier caso el líder del Partido Conservador, Douglas Ross, ha acusado a Sturgeon de tener prioridades «erróneas» y dejar de lado otros de cariz social como la lucha contra la drogadicción o un plan para recuperar el sistema nacional de salud, pero jamás plantean violencia contra los posibles votantes.
Hoy mismo, la Consellera d’Acció exterior i govern obert de la Generalitat de Catalunya, Victoria Alsina, ha denunciado el diferente trato con el que la UE se mira el Procès escocés y el catalán.