El ex ministro de Interior español con el PP, Jorge Fernández Díaz, va de Guatemala a Guatepeor. La última que nos explica es defender la conclusión de un filósofo digna de su oscuro proceder y su tenebrosa imaginación. Catalanofóbico contrastado, anda muy preocupado desde que, según él, el Papa le dijo que «el Diablo quiere destruir España».
Ahora indica desde La Razón, que estamos en presencia de un objetivo del «poder en la sombra», constituido por quienes promueven un nuevo orden mundial, donde los Estados nacionales no puedan levantar fronteras que obstaculicen sus decisiones de gobierno único y global.
En la estrategia de esta Agenda es objetivo prioritario la radical disminución de la población, sirviéndose para ello del aborto y la ideología de género como derechos fundamentales, y del cambio climático como dogma político que pone en peligro la subsistencia de la Madre Tierra,.
Esta está convertida en sujeto supremo a proteger frente a una amenaza de la superpoblación humana que debe ser contenida y reducida. Es la «justicia climática», en virtud de la cual la persona se convierte en sujeto de descarte. Ahí es nada.