Una semana intensa que ha generado tensiones entre los socios del Govern de la Generalitat a causa de la celebración de la primera mesa de diálogo entre el gobierno catalán y el gobierno del estado español pone fin con la consideración de JxCAT del incumplimiento del acuerdo firmado con ERC para la investidura de Pere Aragonés.
El acuerdo, que tiene fecha del 17 de mayo de este año, establece claramente cuáles deben ser los pasos a seguir a la hora de preparar las mesas de diálogo bilaterales con el Estado español. En el texto se recoge claramente que debe ser un Consejo Ejecutivo quien determine de manera consensuada quiénes serán los interlocutores, no señalando en ningún caso que deban ser miembros del Gobierno; además, se establece que antes de hacer públicos los nombres, que deben darse por el Govern, deben ser acordados por consenso entre las dos formaciones que configuran el gobierno catalán.
Es por este motivo que el Secretario General de JxCAT, Jordi Sánchez, cuyo nombre fue vetado para participar en el encuentro, ha denunciado que se ha producido un incumplimiento del acuerdo, pero que este no es motivo para romper la asociación de gobierno.
En una entrevista dada a Catalunya Radio, Sánchez ha señalado que se trata de un «desencuentro no menor», pero que no tiene interés en que esto pueda tener más recorrido en otros ámbitos que puedan afectar a la coalición.
«Otra cosa es que haya actores políticos fuera del Govern a los que les gustaría. Pero una coalición es sólida si los dos integrantes tienen voluntad de mantenerla. No se verá amenazada por las críticas de la oposición», ha subrayado.
La apuesta de JxCAT será mantener los mismos nombres para futuros encuentros.