Los socialdemócratas ganan a los democristianos en las elecciones alemanas de ayer. En un escrutinio muy ajustado en Alemania. Scholz y Laschet reivindican su legitimidad para liderar el Gobierno pese a la importante subida del SPD y que la CDU tiene los peores resultados de su historia
Según el escrutinio oficial preliminar, conocido a primera hora del lunes, el Partido Socialdemócrata (SPD) de Olaf Scholz ha ganado a los democristianos de la CDU. El SPD ha obtenido un 25,7% de los votos frente al 24,1% de la CDU. La última palabra la tendrán Los Verdes y los liberales del FDP, socios necesarios para coronar tanto a Scholz como a Laschet.
Las elecciones más ajustadas que ha vivido nunca Alemania abren ahora un horizonte de acuerdos y cesiones que no es ajeno a la cultura política del país, acostumbrado a las coaliciones. La diferencia es que ahora los antiguos bloques (conservadores con liberales; socialdemócratas con verdes) ya no funcionan. Un tripartito exigirá un esfuerzo mucho mayor para conjugar los intereses de formaciones muy distintas.
El ganador de las elecciones puede tener mayor legitimidad para tratar de formar Gobierno, pero en última instancia vencerá quien sea más hábil negociando. La cancillería se la llevará quien consiga ganarse a los dos partidos minoritarios.