Un avergonzante nuevo movimiento del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que acabará por despertar a Europa y cansar al TGUE. Pidió hoy a las autoridades italianas la detención de los eurodiputados Clara Ponsatí y Antoni Comín.
Ha comunicado esta mañana a la justicia italiana que las órdenes de detención europeas ambos también están activas, al igual que la de Carles Puigdemont.
En un escrito, el magistrado afirma que ha tenido conocimiento por los medios de comunicación que son en Alguer, y por ello recuerda a las autoridades que se encuentran en la misma situación que el presidente Carles Puigdemont, que recordemos, está declarando el Tribunal de Apelación de Sassari.
Este que ya lo dejó en libertad sin cargos, estudia la petición de extradición después de que el 23 de septiembre la policía italiana lo detuviera en el Alguer.