El Gobierno estaría planteando la creación de una «tarifa plana» para los usuarios de las carreteras «de alta capacidad» en España. Según ha publicado El Economista, se trataría de una tarifa con temporalidad acotada (anual, mensual, semanal, diaria), mediante la cual se tendría derecho al uso de las vías.
La medida se pondría en marcha a partir del año 2023, por un periodo de tiempo limitado, como mínimo de dos años, como paso intermedio hasta la implementación de un pago por uso mediante «telepeaje».
Desde el grupo de trabajo del Ministerio de Transporte se está estudiando en estos momentos la denominada «viñeta» para los vehículos ligeros, que se situaría en los 80 euros anuales.
De esta manera, desde el Gobierno, consideran que estarían cumpliendo con las exigencias de la UE en el Plan de Recuperación económica, bajo la pauta de quien «contamina, paga» y «quien usa, paga», que va a ser el criterio general.
Con este sistema, el objetivo del Gobierno es recaudar unos 1.600 millones de euros. Con ello se prevé hacer frente a la conservación de la red estatal de estas carreteras, que viene a suponer un coste de 800 millones.
En los presupuestos vigentes se destinan 1.200 millones, por lo que con el «pago por uso» se suprimiría esta partida.
La manera de poner en marcha este sistema supondría el pago por el tiempo establecido y la instalación de un distintivo para los vehículos autorizados, por lo que los costes serían mínimos.
Un sistema que ya funciona en países europeos como Suiza o Austria y que afectaría a los 24,6 millones de vehículos-turismo, a los 5 millones de furgonetas y camiones y a los 1,8 millones de ciclomotores.
