Interesa no cambiar la fuente de donde emanan todas las corruptelas, la justicia. El líder del PP, Pablo Casado, ha ofrecido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, negociar la renovación de todos los órganos constitucionales a excepción de uno: el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Los populares mantienen el bloqueo e insisten en su propuesta de que “los jueces elijan a los jueces” [¿?]. Sánchez ha evitado responder y se ha limitado a instar a Casado por enésima vez a pactar la renovación del órgano judicial, al tiempo que le ha afeado los gestos y declaraciones impostadas y exaltadas.
El dirigente conservador ha vuelto a verter su habitual argumentario durante su intervención en la sesión de control al Gobierno, reprochándole a Sánchez que “prometió no pactar con Podemos, EH Bildu y separatistas y aquí está, pactando Presupuestos”.
En este punto, Casado ha criticado varias de las medidas estrella de los PGE 2022, acusando al presidente de “cargarse el mercado del alquiler con una ley chavista” o “comprar los votos de los jóvenes con bonos peronistas para comprar videojuegos y cómics”. “Miente en todas sus previsiones”, ha dicho.
