El presidente español, Pedro Sánchez, ha cerrado este domingo el 40º Congreso Federal del PSOE con una reivindicación de los valores de la socialdemocracia: la «solidaridad», la «igualdad» y la «libertad». En este marco ha recordado que los hechos de 2017 en Catalunya tuvieron lugar con el PP en La Moncloa, y no el PSOE, y ha puesto de manifiesto el cambio de talante de su gobierno. «Si hay un partido que ama España es el PSOE», porque «trabajamos para unir, cohesionar» y «esto se hace con el diálogo, y no con el grito y la descalificación». «Trabajamos para la cohesión de España fomentado el diálogo y el reencuentro dentro de la ley y la constitución», dijo.
«Cuando otros se hayan cansado de odiar seguiremos trabajando por la convivencia entre catalanes y entre Catalunya y el conjunto de su patria, que es España, recuperando el diálogo y la convivencia absurdamente rotos en Cataluña durante estos años», sentenció. «Y no espero los negacionistas de turno, de siempre, lo reconozcan, como no lo reconocieron a José Luis y Felipe, pero seguiremos avanzando en convivencia y en concordia por Catalunya. Es lo que haremos por Cataluña y por la unidad de España «, ha dicho.
Su objetivo, insistió, es fortalecer el proyecto colectivo, por lo que «no nos podemos sólo conformarse con cumplir la legalidad, sino que trabajamos por el respeto, por el afecto, y además de hacer valer la ley trabajamos por el diálogo y la concordia».
También ha tenido críticas por las formaciones de la izquierda del PSOE. Recordó que las «posturas impacientes» también acusaron González y Zapatero porque «no lo hicieron todo». «Es cierto, no lo hicieron todo, pero hizo avances que hicieron avanzar la sociedad», y «a cada etapa del gobierno hemos creado nuevos derechos y ampliar las libertades».