Frances Haugen trabajaba para la red social Facebook hasta que publicó decenas de miles de documentos internos que detallaban el modus operandi de la empresa de Mark Zuckerberg y los daños que ocasiona a la población en general y a la democracia en particular.
Hoy Haugen, de 37 años, comparecerá en persona ante el comité conjunto que analiza el proyecto de ley sobre la seguridad online, una ley que impondrá a las empresas de redes sociales el deber de proteger a los usuarios, bajo la amenaza de multas millonarias.
Antes de comenzar la audiencia, en declaraciones para el medio The Observer, Haugen ha señalado que el fundador de la compañía, Mark Zuckerberg no había mostrado ningún tipo de intención ni voluntad de proteger al público ante los daños que está causando su empresa.
«En este momento, Mark no rinde cuentas. Tiene todo el control. No tiene supervisión y no ha demostrado que esté dispuesto a gobernar la empresa al nivel necesario para garantizar la seguridad pública» ha señalado Frances Haugen.
El proyecto de ley se puso en marcha la semana pasada, tras el asesinato del diputado británico, David Amess. El líder laborista, Keir Starmer exigió sanciones penales para los jefes de las plataformas de redes sociales que no tomasen medidas enérgicas contra el extremismo, lo que hizo que Boris Johson se viera obligado a prometer «duras sentencias para aquellos responsables de permitir que estos indecentes contenidos aparezcan en Internet». El primer ministro se ha comprometido además a acelerar el procedimiento para que esta ley salga adelante lo antes posible.
Durante este fin de semana también se ha hecho público cómo Facebook ha luchado por contener la información errónea de la extrema derecha a través de su plataforma durante el periodo de insurrección en Washington el pasado 6 de enero, una información que se conocerá en profundidad durante el día de hoy en la comisión de investigación parlamentaria.
El comité conjunto está analizando también declaraciones de testigos que han solicitado mayor dureza en la ley para poder proteger a los usuarios. Entre ellos, los activistas de protección a la infancia, que han solicitado que el proyecto de ley tenga salvaguardas más estrictas para los menores y que prevea sanciones penales para aquellos directivos que sean conocedores de que sus plataformas están poniendo en riesgo a los más jóvenes y no estén tomando medidas contundentes contra ello.
La propia vicepresidenta de políticas de contenido de Facebook señaló ayer domingo que la industria de la tecnología necesita regulación porque no se debe dejar que establezca las reglas sobre temas que incluyen contenido dañino en línea por sí solas. En este sentido, Monika Bickert publicó que «El Reino Unido es uno de los países que lidera el camino con propuestas de amplio alcance sobre todo, desde el discurso del odio hasta la seguridad infantil y aunque no estamos de acuerdo en todos los detalles, nos complace que el proyecto de ley de seguridad online avance».