El vicepresidente de Acción Política de la formación ultraderechista de Vox, Jorge Buxadé, ha pedido hoy públicamente la dimisión del ministro de interior, Fernando Grande Marlaska por el asesinato del pequeño Alex en la localidad riojana de Lardero el pasado jueves.
Consideran desde la formación de extrema derecha que el ministro del interior debería responder por la vía penal, vinculando el hecho de que se haya incentivado a los directores de prisiones con hasta 2.000 euros, según El Español, «por haber concedido a los presos el tercer grado», un permiso como el que tenía el asesino de Alex.
Desde el punto de vista de Vox correspondería al ministro del interior, así como al responsable de instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz dar explicaciones de lo sucedido.
Consideran desde Vox que «si el asesino no hubiera salido de la cárcel, Alex estaría vivo». Enfocan así la reflexión hacia los permisos penitenciarios, apelando a los directores de los centros penitenciarios par que «renuncien al plus de productividad» que según Vox reciben por poner a los presos en libertad.
No han hecho mención, sin embargo, a la denuncia previa que una madre había presentado días antes señalando al hoy asesino de Alex, cuando ofreció a la hija de la denunciante «ir a jugar con su supuesta hija a su casa», algo que alertó a la pequeña y motivó su negativa a acompañarle. Sobre este hecho, no menor, las autoridades han explicado que los datos que describían al malhechor no correspondían con la persona hoy procesada por el asesinato de Alex.