El impacto de un proyectil de foam sería la causa de la pérdida del ojo de un joven durante las manifestaciones post sentencia del Procés en la Plaça Urquinaona de Barcelona. Es la conclusión de un informe del Instituto de Medicina Legal de Catalunya, como indica la CCMA, enviado al juzgado 7 de Barcelona, donde se investigan los hechos de octubre de 2019.
Pese a que, necesariamente, el proyectil tuvo que dispararlo un escopetero de los Mossos, que utilizaron este tipo de armamento durante los disturbios, no hay ningún agente del cuerpo investigado. El informe forense constata una relación de «causalidad positiva» entre las lesiones en el ojo izquierdo del manifestante, un chico de 18 años, y el impacto a gran velocidad de un proyectil de espuma viscoelástica de 40 milímetros de diámetro.
El joven, al que se atendió de urgencia en el Hospital de Sant Pau, ha estado recibiendo ayuda psicológica desde el día del incidente. Esta pérdida de un ojo a causa de una bala de foam no es la única que se denunció a raíz de la actuación policial contra las protestas por la sentencia del proceso: otro manifestante perdió el ojo en los incidentes que hubo el 14 de octubre durante la ocupación parcial el aeropuerto en respuesta a una convocatoria de Tsunami Democrátic.
Sin embargo, en este caso la denuncia acabó siendo archivada, aunque el escrito de archivo dice que «seguramente» la pérdida del ojo la provocó un proyectil de foam disparado por los Mossos. La jueza que investigó lo argumenta que es «imposible» saber quién disparó del disparo que causó la pérdida de un ojo de un manifestante. Ahora mismo, por otra parte, el juzgado número 1 de Barcelona investiga a dos escopeteros por la pérdida de un ojo de una chica durante las manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, el 16 de febrero de este año.
La entidad de apoyo jurídico Irídia lleva tiempo pidiendo la retirada de este tipo de proyectiles de foam en las intervenciones de orden público, tal y como se hizo en el 2013 con las balas de goma. Se trata de un armamento polémico utilizado por los Mossos d’Esquadra que debe ser objeto de debate en la comisión sobre el modelo policial y de seguridad constituida en el Parlament.
