El presidente de España, Pedro Sánchez, ha iniciado las negociaciones para comprar cincuenta nuevos aviones caza de combate F-35 para el Ejército del Aire y la Armada española. El Ministerio de Defensa quiere sustituir una parte de los aviones de combate que tiene actualmente por los nuevos modelos F-35, con un coste aproximado de 79 millones de euros por avión. El Estado español gastaría así 3.950 millones de dólares en armamento militar.
Janes Information Services, una prestigiosa empresa británica cuyas guías sobre armamento son una referencia del primer nivel en el ámbito de la defensa desde hace décadas, publicó en su web una noticia apuntando el interés de España en la compra de 50 F-35. La fuente de la información es un funcionario que ha informado sobre las “nuevas campañas de ventas activas en Europa para el Lockheed Martin F-35 Lightning II Joint Strike Fighter (JSF)”.
Janes señala que la licitación española cubre tanto al Ejército del Aire como a la Armada, con 25 F-35A de despegue y aterrizaje convencional (CTOL), que servirían para reemplazar a los F/A-18 Hornet del Ejército del Aire (Janes los cita así y señala que su designación nacional es EF-18, pero esto merece un matiz), y 25 F-35B de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL) para reemplazar al McDonnell Douglas AV-8B Harrier II+ de la Armada.
Esta web sobre armamento indica tambien que esta información se ha comunicado bajo la Regla Chatham House, que permite publicar la información sin revelar la fuente, de modo que hay que cogerla con la prudencia que merece toda información facilitada por una fuente anónima. Como ningún estamento lo niega, se da crédito a la información de que España ya ha empezado las negociaciones con un gasto de 4.000 millones.
