Vuelve la burra al trigo. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, vuelve a quedar en evidencia al pedir que se revise la ley electoral. A la dirigente del partido naranja se le ha visto el plumero, ya que la propuesta tiene claras consecuencias electorales.
Arrimadas continua con su actitud de no dejar títere con cabeza y cargó contra ERC y EH Bildu. La presidenta de Ciudadanos ha aseverado que el partido de la izquierda aberzale está dirigido por «terroristas condenados» y ha añadido que está decidiendo «el futuro de 47 millones de personas».
También ha afirmado que «partidos como ERC «con la mitad de votos tienen más escaños» que Ciudadanos y lo ha considerado una anomalía.
Cabe recordar que la ley electoral, precisamente, se redactó para que hubiera una correcta representación territorial, y que sin esta distribución, los territorios más poblados impondrían las políticas a aquellos que lo son menos.
También cabe decir que en la mayoría de territorios en los que Ciudadanos ha perdido escaños ha sido porque Vox les ha ganado. Por tanto, Arrimadas debería hacer autocrítica sobre si realmente la evolución del partido naranja se debe a la ley electoral.
De hecho, ERC fue el partido más votado en Catalunya y además, con una diferencia muy notoria con respecto a los resultados de Ciudadanos.
Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu, por alusiones ha valorado los comentarios de la discípula de Albert Rivera y le ha dejado en ridículo, afirmando que «Arrimadas pide cambiar la ley electoral, para intentar evitar que desaparezca Ciudadanos».
Así ha acusado a la dirigente del partido naranja de querer que se redacte una ley a medida, por no salir perjudicada en las siguientes elecciones. Por tanto, ha mostrado el interés partidista de Arrimadas, que no busca una representatividad más justa, sino sencillamente ganar escaños.