La Agencia Europea del Medicamento ha recomendado a la compañía farmacéutica productora de la vacuna contra la COVID-19 Janssen que introduzca en el prospecto un posible efecto no deseado de la misma: la mielitis transversal.
Se trata de un tipo raro de inflamación de la columna vertebral, que se ha detectado como efecto secundario de la vacuna monodosis de Jansen contra la COVID-19. Es una enfermedad neurológica grave y fue motivo de interrupción de los ensayos durante las fases iniciales en las vacunas de AstraZeneca y Janssen.
Algunos síntomas de la mielitis transversal son: dolor, debilidad en los brazos y las piernas, parálisis, problemas sensoriales o disfunción de la vejiga o el intestino.
El tratamiento puede llegar a lograr una recuperación parcial del paciente. Pero las personas que sufren ataques severos pueden perder significativamente capacidades motoras.
Se estudia el síndrome de fuga capilar en la vacuna de Moderna
También se está analizando un posible efecto adverso, «el síndrome de fuga capilar» (CLS) con la vacuna de Moderna. La EMA ha tenido conocimiento de seis casos, pero no puede determinar todavía la causalidad directa de la vacuna. Por el momento se ha desaconsejado la administración de la vacuna de Janssen para las personas con antecedentes de este síndrome. Se analiza ahora la vacuna de Moderna.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, se trata de una afección en la que el líquido y las proteínas se escapan fuera de los vasos sanguíneos diminutos y fluyen hacia los tejidos circundantes, lo que da como resultado que la presión arterial sea peligrosamente más baja. El síndrome de la fuga capilar puede conducir a una insuficiencia orgánica múltiple y a una crisis repentina.