La obligación de tener un «Certificado Covid», para los que por algún motivo no están a favor de las vacunas, puede ser un atentando contra sus derechos. Esta situación ha alarmando a una parte de la población española y mundial que ve en esa carga de obligatoriedad una injusticia hacia su persona en toda regla.
Si no tienen ese documento sanitario para demostrar que han seguido las directrices de la administración, no se les permitirá la entrada a restaurantes, bares, tiendas que no sean de primera necesidad, museos, lugares de ocio, eventos deportivos o de otra índole, etc. Sonando muy poco ‘legal’.
Estas personas, a las que muchos tildan de ‘negacionistas’, sienten que se les está tratando como se trató a muchos europeos en los años 30. El partido Nazi alemán introdujo el «Gesundheitspass” o «Pasaporte Sanitario» que denigraba a quien no lo tuviera. Sin el en esa época fascista, no se podía acceder a museos, edificios públicos, teatros, escuelas y lugares de trabajo, etc.
Pero los que están en contra de esa ‘obligatoriedad’ no permanecen sumisos y callados como en los 30. Con este ejemplo de la Alemania nazi y sus ‘certificados’, en La Haya, capital de Países Bajos, varios miles de personas se han manifestado en contra del llamado ‘pase o certificado de salud’ al estilo fascista.
Durante la manifestación, se utilizó la palabra alemana «Ausweis« en carteles, que en los Países Bajos es un recordatorio de la era nazi, cuando los judíos fueron perseguidos por los alemanes bajo Hitler y tuvieron que identificarse con diferentes documentos obligados por el régimen del terror.
En la manifestación contra las reglas de la corona del gobierno, también habló el extremista de derecha holandés, Thierry Baudet, quien previamente había descrito las vacunas contra Covid-19 como «falsas». Baudet cree que Holanda está «en el camino a una dictadura» gracias al «inútil» pasaporte de salud.
También el Tercer Reich, instauró por obligación el «certificado ario» (en alemán, Ariernachweis) era un documento que probaba que una persona era miembro de la presunta raza aria.
A partir de abril de 1933, se requería para todos los empleados y funcionarios del sector público, así como en la educación, de acuerdo con la Ley para la Restauración de la Función Pública (Gesetz zur Wiederherstellung des Berufsbeamtentums).
Alegoría de ‘pasaportes’ con el que muchos afirman ver que la historia se repite de nuevo, con el mismo abuso de entonces, a pesar de los años…