El president del Govern de la Generalitat, Pere Aragonès junto con otras autoridades y representantes del mundo empresarial han compartido mesa en la cena de gala de los XIV Premios Carles Ferrer Salat organizada por Foment del Treball. Aragonès y el rey Felipe VI se han saludado y han charlado durante un minuto antes de dar comienzo el acto.
En esta se han pronunciando a posteriori los parlamentos previstos. El político de ERC ha defendido la necesidad de una amnistía y el derecho a la autodeterminación como fórmulas para resolver el «conflicto político» entre Catalunya y el Estado. Además que «la estabilidad no es sinónimo de inmovilismo», ha asegurado ante Felipe VI en la entrega.
El president de la Generalitat también ha reclamado a los empresarios «compromiso» para que la lengua tenga la «máxima complicidad para salir adelante». «Hagamos de la lengua un activo de nuestra sociedad», ha defendido. Aragonés también ha pedido dejar de lado las «autoflagelaciones estériles» y ha hecho un llamamiento a la autoestima como condición «necesaria» para superar las dificultades actuales.
Como en las últimas visitas del rey a Barcelona, esta ha vuelto a resaltar que Aragonès ha declinado sumarse al besamanos, al igual que el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, y se han encontrado, también con Colau, en el cóctel previo a la cena sin presencia de los medios gráficos.