El instigador Carlos Carrizosa, presidente del grupo parlamentario en Catalunya del cuasi extinto partido Ciudadanos, ha subido el nivel de su crítica este miércoles hasta el punto de comparar la acción del Gobierno con la de la dictadura franquista. Estaba criticando la defensa de la inmersión lingüística en las escuelas, pero el odio hacia la lengua y la manipulación característica de la formación le han llevado a acusar a la Generalitat de “querer hacer con el castellano lo mismo que Franco hizo con el catalán”.
Le ha salido el tiro por la culata, ya que han reconocido el genocidio cultural y lingüístico de la dictadura. Para Carrizosa, el Govern, el presidente y el conseller de Educación, Josep González-Cambray, tienen el castellano «como una lengua extraña fruto de la imposición, pese a ser la lengua materna de más de cuatro millones de catalanes».
El unionismo, herido, ha añadido que «pretenden extirpar a España del corazón de los catalanes». “No les gusta la Catalunya real, la bilingüe, les da miedo. Por eso la quieren cambiar con ingeniería social”, espetó el líder de Cs a su pregunta al presidente, concluyendo que su grupo “no permitirá, por dignidad, que se convierta a tantos catalanes en extranjeros en su propia tierra”.
En su respuesta, Aragonès ha acusado a Cs de querer «dividir la sociedad catalana por motivos partidistas» desde que nació. “No saldrán adelante. En Catalunya no hay un problema lingüístico, en las aulas no hay un problema lingüístico”, ha dicho el presidente, que ha mantenido que él y su Govern “seguirán defendiendo el modelo de escuela catalana” y el fortalecimiento del catalán y de su uso social.