Si hace unos meses el tribunal de calificación de la Policía Nacional suspendió en el test de ortografía al 75 % de los aspirantes a conseguir plaza en la escala básica en el proceso selectivo en curso pese a haber rebajado la nota de corte de 5 a 3,5, casi la mitad de la puntuación exigida para superar esta misma prueba en las oposiciones del pasado año, ahora ha sido la Policía Local.
Los datos facilitados por la Dirección General de la Policía, de los 16.255 aspirantes (499 menos de los que tenían derecho), que se presentaron el pasado 6 de marzo en las 16 sedes repartidas por todo el país a las pruebas de conocimientos, ortografía, el cuestionario de información biográfica, el test de personalidad, los psicotécnicos y la prueba voluntaria de idiomas, tan sólo 3.956 obtuvieron al menos un 3,5 en el test de conocimientos ortográficos, lo que supone un 24,33 % de los examinados. de 16.255 opositores.
Ahora la cosa ha ido a peor. Ni uno solo de los once aspirantes que afrontaron a principios de este mes los exámenes psicotécnicos, asesorados por una psicóloga valenciana, para ser comisario jefe de la Policía Local de Cartagena superó los baremos conjuntos de inteligencia general, comprensión y expresión de ideas con palabras, facultades para imaginar y concebir objetos en varias dimensiones y de capacidad para resolver problemas lógicos y manejar números. Tampoco la entrevista personal, la competencias de memoria visual y capacidad para hablar y escribir sin dificultad. Todo ello ha llevado al tribunal a declarar desierta las pruebas.
El ‘suspenso general’ de todos los aspirantes ha generado estupefacción en las filas de la propia Policía Local y entre los candidatos. Sobre todo porque proyecta sombras de duda sobre un aspecto importante en las dotes de mando de personas que, en algunos casos, llevan muchos años en puestos de responsabilidad de diversos cuerpos de seguridad y que ahora son un posible ejemplo más del nivel intelectual de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España.