La batalla que enfrenta al rey emérito fugado Juan Carlos I, con su examante, Corinna Larsen, frente a la justicia británica indica que puede ser dura. Para proteger al monarca de posibles acciones legales, sus abogados presentaron ante el juez un informe que asegura que el Borbón no está retirado. A pesar de su renuncia oficial y su marcha retiro a Abu Dabi donde se le excluyo de cualquier vinculo de obligación o representación con la monarquía española y jefatura de Estado.
El juez británico Matthew Nicklin sobre el que recae la causa de Juan Carlos y Corinna afronta un relato de los abogados del monarca que niega que sea un jubilado inactivo, es más, afirman que desde que abdicó el año 2019 ha sido un miembro muy activo. de la familia real. ¿Por qué defender esa supuesta actividad del emérito? Para asegurar que el Borbón sea inmune, según informa El Español.
La amante Larsen reclama a Juan Carlos I una indemnización aún indeterminada, pero en todo caso millonaria, por haber desplegado supuestamente una campaña de acoso, seguimientos ilegales y difamación después de que ella se negara a devolverle los 65 millones de euros que el entonces rey de España le transfirió desde Suiza en 2012.
Hay que recordar que a partir del 19 de junio de 2014, Juan Carlos I debería haber perdido la prerrogativa de inviolabilidad en relación con su conducta tras su abdicación. Desde entonces los poderes y privilegios constitucionales son exclusivos del Rey de España, Felipe VI, y Juan Carlos I dejó de tenerlos cuando se publicó la Ley Orgánica 3/2014«, por la que se hizo efectiva la abdicación.