Juan Carlos I vuelve a las andadas. Ante su impunidad, «la burra vuelve al trigo» y le hace tomar decisiones que cualquier otra persona no se atrevería. Ahora quiere utilizar la carta de los ‘turbios’ negocios que le han enriquecido para fortalecer su imagen. De este modo, habría pedido a su hijo Felipe VI que viajara hasta los Emiratos Árabes Unidos para visitar la Expo de Dubai y, de rebote, intercambiar impresiones.
La tradición borbónica de amasar fortunas bajo el manto de España, se lleva en los genes. Así la casa real de este emirato «cuida» con todo tipo de cuidados el borbón ya que priorizan la sangre azul y los lazos históricos que siempre han relacionado la figura del emérito con las grandes fortunas árabes que han visto, en él, una vía para blanquear sus negocios y abrirse a Europa.
Lo que haga falta y con quien sea, mientras se pueda ganar dinero. Hace poco se sentaban juntos en el palco del Centro Internacional de Tenis Zayed Sports City Juan Carlos I, el financiero Borja Gervás y el vicepresidente del Círculo de Empresarios José María López de Letona y Olarra, para lo que todos saben aceptan. Así la Expo podría ser la cita del reencuentro entre padre e hijo, antes de que este vuelva a España.
El emérito se vende como el gran enlace [comisionista] entre millonarios árabes y empresas españolas y quiere jugar esta carta para que, incluso, desde la Moncloa aplaudan su regreso. Según indica El Mundo, «el presidente español Pedro Sánchez llamó al príncipe heredero, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, MBZ, el martes sin que la Moncloa informara del contenido, pero la agencia oficial emiratino asegura que hablaron de la Expo Dubai , entre otros asuntos.
