La presidenta del Parlament catalán, Laura Borràs, ha avisado sobre la mesa de diálogo que «dar crédito a una impostura sólo perjudica, hace creer en un engaño que no resuelve el conflicto y, por tanto, aleja poder resolverlo realmente». «No puedo hablar de mesa de diálogo porque no hay mesa ni diálogo», ha añadido en una entrevista en Ser Catalunya.
Por otra parte, Borràs considera «falso e ilógico» que se pueda beneficiar personalmente de los cambios en la cúpula de los Mossos d’Esquadra. Y ha remarcado que los Mossos cerraron en 2018 la investigación que afecta a la presidencia de Borràs en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Según Borràs, esta cuestión está traspasada a otro cuerpo policial.
Borràs ha defendido que la negociación es el «principio de la política» y que la negociación «real» debería ser el mecanismo de resolución de un conflicto. Pero ha señalado que hace falta «reciprocidad» por ambas partes y que haya una agenda con contenidos y un calendario con mediación internacional. Y, según Borràs, ahora no se está en ese escenario.
En cuanto a las acusaciones del excomisario José Manuel Villarejo relacionando el CNI con los atentados del 17-A, Borràs cree que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, debe dar «prioridad máxima» a interpelar al presidente del gobierno español , Pedro Sánchez, para que existan las “explicaciones oportunas”. Y Borràs se ha preguntado por qué España no quiere saber qué pasó y decide no investigarlo.
Por parte del Parlament, la presidenta recordó que pidió a los servicios jurídicos que preparen una denuncia para que fiscalía investigue los hechos, como cree Borràs que debería haber hecho de oficio. Hay que recordar que Los atentados de Cataluña de agosto de 2017, también conocidos como el 17A, fueron una serie de ataques terroristas que se desarrollaron en las ciudades de Barcelona y Cambrils con 16 muertos, entre ellos dos niños de tres y siete años, y 131 heridos.
