El tenista Novak Djokovic ha sido deportado de Australia y no participará en el Open de Australia. Así lo decidió la justicia australiana al considerar al serbio un peligro para la salud pública del país (no está vacunada contra la Covid-19) debido las irregularidades cometidas en su entrada al territorio y reconocidas por el propio deportista. Pero se temía que la popularidad que arrastran deportistas de élite como él, le hiciera ser el abanderado de los ‘no vacunados’ por el mundo.
La Corte Federal de Australia fue la institución encargada de evaluar los argumentos de la defensa del serbio en una vista de más de cinco horas. La defensa de Djokovic no logró convencer al jurado de que su actuación en la última semana entraba en el marco legal. Pasado el mediodía español, Djokovic abandonaba el país en un vuelo hacia Dubai, según medios locales, en un viaje con escala antes de llegar a Serbia.
Djokovic dio un breve comunicado en el que aseguró sentirse «extremadamente decepcionado». «Me gustaría hacer una declaración para abordar los resultados de la audiencia judicial. Ahora me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme, antes de hacer más comentarios. Estoy extremadamente decepcionado con el fallo de desestimar mi solicitud de revisión, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Open de Australia», reza el texto.
«Respeto la decisión del Tribunal y cooperaré con las autoridades pertinentes. Me incomoda que el foco en las últimas semanas haya estado puesto en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo. Me gustaría desear a los jugadores, oficiales del torneo, personal, voluntarios y fanáticos todo lo mejor. Finalmente, me gustaría agradecer a mi familia, amigos, equipo, simpatizantes, fanáticos y mis compatriotas serbios por su continuo apoyo», termina Djokovic.
Vídeo (Agence France Presse desde YouTube):