El jefe del estado español, Felipe VI, defendía este lunes la necesidad de que España y Marruecos empiecen a «caminar juntos» con el fin de «materializar» la nueva relación bilateral en la que dicen trabajar ambos gobiernos con vistas a dejar atrás la actual crisis diplomática.
El Rey ha aprovechado su discurso durante la recepción del cuerpo diplomático en el Palacio Real, en presencia tanto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, para enviar un mensaje a Rabat. Pero no dice nada de la compra masiva de armamento que Mohamed VI ha realizado a EEUU entre otros.
Así, tras subrayar el «carácter estratégico» que tiene para España la relación con el Magreb y la «interdependencia» que hay en estos países, el Rey ha señalado que ambos gobiernos «han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos».
Es la primera vez que Felipe VI se ha referido públicamente a la crisis abierta con Rabat, motivada inicialmente por la acogida de Brahim Gali, secretario general del Frente Polisario, y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, hospitalizado en Logroño el 18 de abril por Covid-19.
Además el Marruecos de Mohamed VI reconoció que la retirada de su embajador también estaba motivada por la negativa de España a seguir los pasos de Estados Unidos, que con Donald Trump aún al frente de la Casa Blanca, reconoció la propiedad marroquí sin concesiones del Sáhara Occidental.