La situación generada durante las últimas semanas respecto a las bajas laborales que se han venido dando por parte de médicos que, sin ver a sus pacientes, ni comprobar su estado de salud, ha llegado a colapsar.
Muchos han sido los profesionales que han denunciado no poder pasarse el día gestionando burocracia, bajas y altas por teléfono, sin atender personalmente a sus pacientes. Sin poder hacer un diagnóstico en base a los requisitos mínimos necesarios, como por ejemplo poder comprobar en persona el estado de salud del paciente.
La situación ha llegado al punto en que gobiernos como el de Navarra haya tomado medidas al respecto y desde hoy martes, no será suficiente que un test de farmacia haya resultado positivo para que a un trabajador se le de automáticamente la baja laboral.
A partir de hoy el departamento de Salud del Gobierno de Navarra deberá validar con pruebas diagnósticas propias todas las situaciones que se presenten para solicitar baja laboral ante un positivo por COVID-19. Se incluyen también los casos que durante las últimas semanas solamente se basaban en resultados de test de farmacia y se notificaban por vía telefónica al médico.
La persona afectada o interesada recibirá instrucciones concretas y una cita presencial para completar el proceso, debiendo realizarse una segunda prueba supervisada para confirmar que su caso es positivo. El ciudadano deberá acudir a su centro de salud o al hospital de referencia y deberá hacerse un test que será supervisado por un profesional sanitario que tomará los datos e incorporará el positivo en el sistema de registro oficial.
Así se ha anunciado después de la convocatoria extraordinaria del Consejo Navarro de Salud Laboral que tuvo una reunión exclusivamente para abordar la situación generada por este sistema de «autotest» y baja sin contrastar.
A partir de hoy, por lo tanto, todas las bajas médicas dadas por positivo ante el Covid-19 deberán confirmarse mediante otra prueba, en presencia de personal sanitario.
