El nuevo protocolo anunciado por el Govern de la Generalitat en el día de ayer ha hecho que docentes y familiares de alumnos inicien un proceso de queja formal ante las distintas instancias gubernamentales.
Denuncian la segregación arbitraria de los estudiantes y la creación de una situación de conflictividad innecesaria que expone a los menores ante decisiones de sus padres y tutores y que no tiene base que justifique que sean apartados de las aulas del modo en que se ha previsto.
Una docente de secundaria ha hecho público su malestar, así como su experiencia vivida a raíz de que la Generalitat haya puesto en marcha el nuevo protocolo en ámbito de educación en relación con el Covid-19.
En su hilo publicado en twitter, esta usuaria denuncia el nuevo protocolo de Educación que establece que el alumnado no vacunado, aunque esté sano, deje de ir a clase.
Com moltes sabeu treballo de profe a secundària
El dia d'avui no ha estat el més estrany dels darrers 2 anys, però si un dia especialment trist i absurd
El nou protocol d'@educaciocat estableix que NO pot assistir a l'aula l'alumnat positiu o malalt (fins aquí, com sempre), però— ✳️ BetlemCañizarBel (@BetlemCBel) January 17, 2022
El nuevo protocolo fue publicado y puede consultarse aquí. Mediante nota de prensa pública se explican las novedades en la gestión de casos de COVID en los centros educativos. Cuando haya cinco o más casos, o un 20% de los alumnos del grupo que hayan dado positivo en un periodo de 7 días, los alumnos inmunizados (los que se hayan vacunado o que haya superado la infección por covid en los últimos tres meses) no tendrán que hacer cuarentena. Los no vacunados sí.
Las cuarentenas serán para alumnos no inmunizados tanto en educación infantil y primaria como en educación secundaria.
Unas medidas que, según fuentes del ámbito sanitario consultadas por Las Repúblicas, generan ciertas dudas puesto que hay casos en los que muy seguramente los menores estén inmunizados y no lo sepan. Esto significa que con muy alta probabilidad, muchos de los estudiantes hayan generado anticuerpos de manera natural aunque no hayan cursado la enfermedad de manera sintomática, por lo que lo adecuado para poder saber quién está inmunizado y quién no sería hacer las pruebas pertinentes. Dar por hecho que los estudiantes no vacunados no tienen generadas las defensas de manera natural, según nos explican, supone partir de una base errónea y posiblemente discriminatoria.
Nos explican, además, que «si lo que se quiere hacer es cortar las transmisiones, habría que realizar pruebas a todos los niños, puesto que las reinfecciones existen y la infección en personas vacunadas también, por lo que actualmente, si de cortar transmisión se trata, la manera de abordar esta situación podría ser distinta sin discriminar a quienes no se hayan vacunado. Habría que hacer pruebas pertinentes, tanto de presencia de anticuerpos para conocer la inmunidad, así como el estado de positividad o no ante un contacto, en su caso». «Por desgracia, las medidas más prácticas a veces no son las más eficaces, como llevamos viendo demasiados meses». Así nos explica una trabajadora de un centro de salud.