Mientras el mundo sigue haciendo frente al SARS-CoV-2 y sus variantes (incluida la súper contagiosa Ómicron y Ómicron silenciosa), la revista científica BioRxiv ha publicado un estudio sobre una “nueva” cepa de coronavirus procedente de los murciélagos: el NeoCov. Se trata de un virus zoonótico, es decir, se puede transmitir entre animales y personas y se puede contraer a través de contacto directo o indirecto con los animales.
El estudio en cuestión ha sido elaborado por investigadores chinos, algunos de ellos procedentes de Wuhan, donde apareció por primera vez el SARS-CoV-2. Es importante remarcar que la investigación todavía se encuentra en preimpresión y aún no ha sido revisada por pares; por lo que sus resultados no pueden ser tomados como concluyentes.
Hay que recordar que el SARS-CoV-2 ha sido el coronavirus que ha causado la pandemia de Covid-19, la enfermedad respiratoria que ya ha provocado casi 6 millones de muertes en todo el mundo y que ha puesto en jaque el sistema sanitario de medio mundo. Pero el futuro no es muy alentador, y menos después de que la comunidad científica haya descubierto esta nueva cepa de otro coronavirus diferente.
Como explicamos, no es una nueva variante del SARS-CoV-2, sino del coronavirus Mers-CoV (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio). Tampoco es que sea una cepa totalmente nueva, sino una evolución de aquella que entre 2012 y 2015 puso en jaque a los científicos. Ha sido identificada en murciélagos de Sudáfrica mientras se buscaba una posible vacuna para el Mers-CoV, y ya está en seguimiento.
El estudio informa que ni los anticuerpos generados por el coronavirus ni la vacunación contra el SARS-CoV-2 podrían proteger al cuerpo humano contra el NeoCov. Aún así, los investigadores revelan que NeoCov tiene una enzima diferente al del hombre, por lo que el salto de una especie (en este caso murciélagos)a otra (los humanos) es improbable pero no imposible.
Eso sí, puede seguir evolucionando y que este coronavirus se convierta en una posible fuente de pandemia en el futuro a medio y largo plazo. Los investigadores proponen monitorear su propagación para poder evitar posibles riesgos. Aunque si llegara el caso, con esta nueva cepa de coronavirus detectada en murciélagos, con los contagios pasaría como con el Covid-19, pero aún peor…