La investigación realizada por la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EEUU), concluye que los confinamientos y las restricciones de movilidad durante la pandemia no habrían tenido prácticamente impacto en la reducción de las muertes causadas por el COVID-19. Se trata de un estudio que acaba de publicarse, pero que ha generado controversia, pues hay expertos que apuntan a errores sustanciales en su elaboración.
¿Qué afirma el estudio?
Consideran estos expertos que, midiendo beneficio y prejuicios causados, estas medidas habrían supuesto duras consecuencias en otros ámbitos: económico y social.
El estudio apunta que estas medidas han contribuido a reducir la actividad económica, aumentar el desempleo, reducir la escolaridad, causar disturbios políticos contribuyendo a la violencia en el ámbito doméstico, socavando la democracia.
No se deberían plantear estas medidas ante nuevas pandemias
El estudio reclama una revisión de las políticas de confinamiento y bloqueo de la movilidad de la ciudadanía al considerar que se trata de estrategias «mal fundamentadas» y que deberían ser rechazadas de cara a nuevas pandemias que pudieran producirse.
El estudio no solamente habla del confinamiento o restricción de la movilidad. Habla también del error al haber cerrado escuelas, limitado horarios de apertura de los negocios y los viajes internacionales.
Analizando los estudios publicados durante la pandemia que ponían el foco entre las medidas y su incidencia a la hora de evitar muertes, se concluye que estas decisiones han tenido «poco o nulo» efecto en las muertes causadas por el Covid-19.
Los estudios analizados apuntan a que los bloqueos de movilidad en Europa y Estados Unidos solamente habrían reducido la mortalidad en un posible 0.2% de media. Respecto a los confinamientos, apuntan a una posible reducción del 2,9%
En contrapartida, el cierre no esencial de empresas puede haber reducido la mortalidad en un 10,6% (apuntando especialmente al cierre de bares).
Limitar reuniones ha sido contraproducente
El estudio también apunta a que haber limitado reuniones «fue contraproducente», pudiendo incluso haber llegado a aumentar las muertes por Covid.
Apuntan también a que los encierros domiciliarios de personas contagiadas junto a sus familiares, puede generar el riesgo de infectar a los miembros de la familia y facilitar la existencia de una carga viral más alta, causando así una enfermedad más grave.
Los cierres, subrayan, han limitado el acceso a zonas seguras al aire libre como playas, parques, lo que ha movido a que la gente se reuniera en sitios cerrados, promoviendo así una vía de contagio más factible.
La mascarilla sí habría funcionado
El estudio muestra que las mascarillas pueden reducir la mortalidad por Covid, aunque solamente han tomado en cuenta un estudio al respecto. Los investigadores afirman que necesitarían más datos para poder tener una conclusión más certera.
Decisiones voluntarias, mejor que obligatorias
Sobre la obligatoriedad o voluntariedad de los comportamientos sociales, el estudio analiza la diferencia entre una perspectiva y otra, concluyendo que son más positivos los planteamientos que propongan medidas voluntarias a la población en lugar de imposiciones obligatorias, ya que «no han conseguido demostrar los efectos positivos de los cambios de comportamiento obligatorios».
La información es fundamental
El estudio señala que es fundamental que las autoridades den información para que los ciudadanos puedan responder voluntariamente a la pandemia.
Del análisis realizado, concluyen estos expertos con contundencia: «los costes para la sociedad deben compararse con los beneficios, y el análisis ha mostrado que los últimos han sido marginales en el mejor de los casos. El cálculo coste-beneficio lleva a una conclusión sólida: los bloqueos deben rechazarse de plano como instrumento de política pandémica».
Ampliación:
Crítica al trabajo
Ante la publicación del estudio han surgido voces de expertos como Adam Kucharski matemático especializado en datos de pandemias, que apuntan a fallos en el análisis de los datos.
Señala Kucharski que «Hay muchos problemas con este estudio, pero lo sorprendente es cuántas personas que comparten afirmaciones de que «los bloqueos no hacen nada» no parecen darse cuenta de que el documento al mismo tiempo concluye que el uso obligatorio de las mascarillas tiene un efecto sustancial…
There are many problems with below study, but what's striking is how many people sharing 'lockdowns do nothing' claims unquestioningly don't seem to realise that paper at the same time concludes mandated mask wearing has a substantial effect… 1/ https://t.co/6h40YxF0kp pic.twitter.com/Rx9OpKaOAd
— Adam Kucharski (@adamjkucharski) February 4, 2022
También apunta a errores en el estudio Tom Whipple investigador en el ámbito científico para The Times.
I'm going through this paper by Johns Hopkins economists, that assesses the efficacy of lockdown in the US and Europe – and concludes it was essentially useless.
I'd love thoughts on something I've found, which may well be my misinterpretation 1/x https://t.co/MBa2Ra60W8
— Tom Whipple (@whippletom) February 3, 2022