A las 13.30 comparecía la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para hablar de manera clara, contundente y tajante sobre las acusaciones que se han vertido contra ella y los supuestos contratos públicos que se habrían dado a su hermano. Una intervención en la que la presidenta de Madrid no ha ahorrado los comentarios sobre lo que le parezca que sea precisamente desde su propia formación desde donde provengan los ataques.
Se ha mantenido firme y ha desafiado a su propio partido, concretamente a la dirección liderada por Pablo Casado, para que demuestren con pruebas alguna de las acusaciones que pretenden endosarle.
La reacción no se ha hecho esperar, y desde Génova se acaba de anunciar la apertura de un expediente informativo contra Ayuso, así como se ha advertido de que están estudiando poder emprender acciones legales contra ella.
El secretario general del partido, Teodoro García Egea, ha comparecido públicamente para señalar que los servicios jurídicos del partido están en estos momentos estudiando la posible acción judicial contra «las acusaciones gravísimas, casi delictivas» que supuestamente ha realizado Isabel Díaz Ayuso contra el presidente del partido, Pablo Casado y contra toda la formación popular.
Ha avanzado también que desde el partido se le ha abierto un expediente informativo «para culminar las averiguaciones que se han llevado a cabo. Con las conclusiones, nos reservamos las actuaciones oportunas», ha señalado Egea. No ha ahorrado en lanzar un dardo «envenenado» a la líder de Madrid, al señalar que «se puede tener buen resultado electoral, pero eso no exime de rectitud y lealtad».
Una explosión del Partido Popular que se produce después de las elecciones en Castilla y León, y que ha pillado por sorpresa a propios y extraños.