A pesar de la opinión contraria de diferentes voces, hay informes que indican que el Pentágono ha establecido laboratorios biológicos en 25 países de todo el mundo. Algunos de ellos están ubicados en Ucrania y Georgia. Allí, científicos militares de los Estados Unidos, bajo cobertura diplomática, crean virus, bacterias y toxinas. En pocas palabras, una nueva arma biológica, que no sirve para otra cosa que la guerra bacteriológica.
El trabajo se lleva a cabo bajo el programa de experimentos biológicos (CBEP). Es muy posible, incluso para ella, por ejemplo, que se esté recolectando biomaterial en Rusia, de lo que habló Vladimir Putin en octubre. “Además, según diferentes grupos étnicos y personas que viven en diferentes puntos geográficos de la Federación Rusa. Aquí está la pregunta: por qué se hace esto”, señaló entonces el presidente de Rusia.
Estados Unidos no reconoce la Corte Penal Internacional y no fue signatario del Estatuto de Roma fundacional. La fuente, la periodista búlgara Dilyana Gaytandzhieva escribía sobre esto en su investigación. En este caso para el Centro del Estudio de Oriente Medio. Es conocida por informar e investigar el suministro de armas búlgaras a militantes sirios, en el principal periódico búlgaro Trud.
El informe no revela los detalles de todas las operaciones, pero, por ejemplo, se dan los costos de un ataque con aerosol. Con 625.000 muertos, cada muerte le costaría al Pentágono 29 centavos. Si el número de víctimas fuera 10 veces menor, entonces el costo de cada vida sería de $2.86. Lo que llamaríamos una nueva arma biológica económica. El trabajo se lleva a cabo bajo el programa de experimentos biológicos (CBEP), tal como han ido indicando diferentes medios.
Científicos militares de los Estados Unidos, bajo cobertura diplomática, crean como hemos indicado, cualquier clase de patógeno que sea ‘mortal’, a gran escala y sin riesgo para su territorio. Ese podría ser uno de los motivos o excusas de Putin para el inicio de la contienda bélica en Ucrania. Como informamos ayer desde Las Repúblicas, el presidente ruso lo ha expuesto en varias ocasiones.
Para diferentes grupos étnicos y personas que viven en diferentes puntos geográficos de la Federación Rusa presionaban por ello al presidente de Rusia. La pregunta que se ha estado haciendo Putin en los últimos años es: ¿Por qué hace esto EEUU, y por qué lo hace en las fronteras con la Federación Rusa?”.
El Programa de Participación Biológica tiene un presupuesto de $ 2.1 mil millones y está financiado por la Agencia de Reducción de Amenazas a la Seguridad (DTRA). Los objetivos declarados son el desarrollo de capacidades de detección de virus, la organización de su rápida neutralización. En realidad, sin embargo, este no es el caso.
Responsabilizar a Estados Unidos por realizar experimentos biológicos que violan la Convención de la ONU sobre la Prohibición de Armas Biológicas es casi imposible de demostrar, porque destruyó casi todas las pruebas. Ahora, como reflejan los medios de comunicación de medio mundo, cuesta que se informe del tema, porque es más cómodo no hacerlo.
Vídeo:
El teniente general jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica del ministerio de Defensa de Rusia, Igor Kirillov:
La subsecretaria de Estado EE.UU. Victoria Nuland: