El nuevo capítulo que nos regala hoy Josep Borrell nos hace tener que mantener el foco en él.
Si ayer aparecía con su delirante discurso a decir que lo que tenemos que hacer es apagar la calefacción para «plantarle cara a Putin», hoy reaparece para matizar sus palabras después de la que se montó, especialmente en España, donde no pudimos quedarnos callados ante semejante barbarie.
Ayer también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decía en el Congreso de los diputados que la culpa de todo lo que nos está pasando (en referencia a los impagables precios de la luz y el gas, entre otras cosas), es «por culpa de Putin». Los abucheos en el hemiciclo se escucharon perfectamente, y es que era evidente: pretender ahora culpabilizar a Rusia de todo lo malo que nos pase, puede no salirle bien a los del PSOE.
Entre otras cosas porque hace meses que España ha cambiado de proveedor principal en la compra del gas. Ya te lo habíamos explicado aquí la semana pasada, y hoy es Borrell quien aparece para confirmarlo: históricamente Argelia era quien nos vendía la mayor parte del gas, algo que giró a finales de 2021, cuando comenzamos a comprar el gas a empresas norteamericanas.
Borrell aclara que su petición de bajar la calefacción no va dirigida a España porque no recibe gas ruso: «Nuestro gas viene de otra parte, por tanto, mi consejo o petición de que la gente ahorre gas para no tener que importar más gas ruso no va por los españoles, porque los españoles no consumen gas ruso. Pero para el resto de Europa sí», ha explicado este miércoles Borrell en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press.
Es curiosa la explicación de Borrell, sobre todo eso donde dice: «nuestro gas viene de otra parte». ¿De otra parte? Dígalo todo, hombre, dígalo: Las empresas norteamericanas son las que están enriqueciéndose del gas y el petróleo ahora mismo que necesita Europa, y especialmente, España.
Estados Unidos, según el IHS Markit se convirtió ya en febrero en el principal proveedor de gas natural para Europa. Concretamente en España, hemos dejado de tener como principal proveedor a Argelia y nos hemos subido al carro de comprarle gas licuado a los americanos.
Los envíos norteamericanos aumentaron, en el mes de febrero, más del 80%, con más de 7.730 millones de metros cúbicos de gas. En enero, en el mercado español, EEUU suministró el 34,6% del gas, superando ya lo que venía de Argelia.