Las Fuerzas Armadas (FFAA) de Ucrania han asegurado este lunes haber dado «golpes devastadores» a la infraestructura rusa detrás de las líneas de frente para «alterar» el sistema de apoyo logístico en el marco de la invasión del país, iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
«El estatus, la posición y la naturaleza de las acciones de las fuerzas de defensa siguen sin cambios significativos», han resaltado en un comunicado en su cuenta en la red social Facebook, antes de incidir en que «las fuerzas ocupantes no han tenido un éxito significativo en su operación ofensiva en todas las direcciones».
«Los principales esfuerzos de los ocupantes estuvieron centrados en consolidar y retener las fronteras previamente ocupadas», han dicho, al tiempo que han denunciado el uso de «infraestructura civil», «incluidos edificios religiosos», para «levantar posiciones de disparo y desplegar armas y equipamiento militar».
Asimismo, ha hecho hincapié en que «la moral del enemigo sigue siendo baja, lo que llevar a la negativa de soldados de las Fuerzas Armadas rusas a llevar a cabo las órdenes de mando», y ha señalado que «las fuerzas especiales de las Fuerzas Armadas bielorrusas no participarán en la guerra contra Ucrania».