Los líderes de los Estados miembro de la OTAN han acordado hoy jueves reforzar la ayuda a Ucrania para su protección ante ataques químicos y nucleares, además de activar las defensas de los aliados ante estas amenazas.
Lo ha confirmado el secretario general, Jens Stoltenberg, después de la finalización de la cumbre extraordinaria que se ha celebrado hoy en Bruselas y en la que han participado líderes como Boris Johnson y Joe Biden.
El líder de la OTAN ha señalado que los aliados enviarán equipos de protección contra amenazas «químicas, biológicas, radiológicas y nucleares» después de que se haya extendido la idea de que hay que estar preparados ante esta eventualidad en el escenario actual del conflicto en Ucrania.
Una posibilidad que se viene planteando -y denunciando- por parte del ministerio de Defensa de Rusia desde el inicio del envío de tropas rusas en «misión especial» a Ucrania el pasado 24 de febrero. Desde entonces, el portavoz del ministerio de Defensa ruso ha informado en reiteradas ocasiones de los hallazgos que se han producido en distintos enclaves de laboratorios bacteriológicos en suelo ucraniano, que habrían contado con la financiación y participación del Pentágono y del departamento de Defensa norteamericano. Hechos que tanto Rusia como China han denunciado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, exigiendo que Estados Unidos diera explicaciones sobre el contenido de los trabajos que se vendrían desarrollando en estos laboratorios.
Desde los cuarteles generales de la OTAN el Secretario General en rueda de prensa ha advertido de que Moscú prepara un «pretexto para emplear este tipo de armas» y ha avisado al Kremlin de que, si da ese paso «cambiaría totalmente la naturaleza del conflicto» y tendría «grandes consecuencias».
La posibilidad de un ataque de este tipo podría afectar, no sólo a Ucrania, sino también a la Unión Europea, y la contaminación resultante podría poner en peligro a la población de distintos estados miembro. Por esta razón los aliados han activado ya los elementos de defensa de la OTAN ante estas posibles amenazas, desplegando efectivos de defensa adicionales especializados en los territorios donde la OTAN tiene bases militares.