El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que los líderes europeos han acordado una «excepción ibérica» que permitirá a España y Portugal adoptar medidas para rebajar los precios de la energía. Sánchez ha comparecido junto al primer ministro de Portugal, Antonio Costa, tras más de nueve horas y media de debate para anunciar lo que ha calificado de «gran logro» para ambos países, que llevan meses trabajando en este sentido.
A partir de hoy podremos poner en marcha medias excepcionales y limitadas en el tiempo para reducir los precios» de la energía, ha señalado Sánchez, precisando que ambos gobiernos tendrán que presentar sus propuestas a la Comisión Europea para que de su aval, para lo cual se tendrá en cuenta «las condiciones especiales de la Península» como isla energética. Lo ha conseguido tras una reunión plagada de tensiones de la que ha llegado, incluso, a levantarse en un momento dado. Así lo han confirmado fuentes de Moncloa, apuntando que ha hecho una «pausa técnica» para analizar las últimas propuestas que se han puesto sobre la mesa.
Tras la reunión el presidente del Gobierno ha recalcado que es «una medida excepcional, temporal, que no supone subvencionar al gas, que no distorsiona los incentivos para las renovables ni los flujos eléctricos entre países» y que, en definitiva, «no distorsiona el mercado de la electricidad» europeo. «Nos va a permitir a ambos gobiernos rebajar los precios de la energía», ha remarcado. Hoy la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado que, tras el acuerdo alcanzado ayer para la «excepción ibérica», la Comisión no se pronunciará sobre la propuesta hasta dentro de tres o cuatro semanas.
Este sábado, la ministra Ribera ha confirmado que la ‘excepción ibérica’ tardará hasta un mes en poder aplicarse. En este sentido, ha explicado que lo acordado el viernes «es una orientación política» y que lo que se introdujo es «una habilitación para que la Comisión conozca y autorice el mecanismo que España y Portugal deben remitir en principio esta semana». «La Comisión necesitará unos días, unas semanas para comprobar que todo es correcto o recomendarnos introducir mejoras y calculamos que en tres o cuatro semanas podremos tener un pronunciamiento de la Comisión sobre aquello que estamos proponiendo y hacerlo inmediatamente operativo», ha señalado.