Jordi Cañas, eurodiputado de Ciudadanos, ha reclamado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que impida el uso de las delegaciones catalanas en el exterior para «injuriar y denigrar» a España ya sus «instituciones democráticas». La petición llega como respuesta a las declaraciones del 22 de marzo de la delegada adjunta del Gobierno ante la Unión Europea, Erika Casajoana.
Esta pidió a Europa, en una comparecencia ante una comisión del Parlamento de Flandes, que defienda los valores europeos en Catalunya con la “misma energía” que en Ucrania y Moscú. «No pueden decir a los ucranianos que son los campeones de los valores europeos y entonces mirar hacia otro lado cuando España nos pisa», añadió.
En la misiva Cañas considera esta intervención «inaceptable» y lamenta que repite «la estrategia» que, a su juicio, ya hacían las delegaciones en el exterior antes de los hechos del 2017, una «campaña estratégicamente planificada e implementada» para «deslegitimar» ” la imagen internacional de España.
Asimismo, deplora que en el mismo acto en el que Casajoana hizo estas declaraciones, también intervino el delegado de la Generalitat en la UE, Gorka Knör, quien “denunció la supresión de libertades democráticas por parte de la Justicia española y otros órganos estatales, como la Junta Electoral Central”.
Todo ello, califica Cañas, una «calumnia intolerable» y una «falta de respeto» a las víctimas ucranianas. El eurodiputado naranja considera «absolutamente inaceptable» que el ejecutivo español y sus delegaciones diplomáticas «no intervengan de inmediato» ante esta situación y permitan un «conducta improcedente» con «pasividad e inacción cómplice».