El nuevo Govern del Consell per la República (Gobierno del Consejo por la República) ha celebrado sus primeras reuniones presenciales en la Catalunya del Nord. El president en el exilio Carles Puigdemont presentó la composición del nuevo ejecutivo y Toni Comín adelantó que empezaría el mandato con una declaración política que ya está aquí.
En el comunicado, remarcan que «la unidad social, política e institucional ha permitido alcanzar las más elevadas cotas en el ejercicio del Derecho a la Autodeterminación del pueblo de Catalunya«. Un consenso estratégico por el que el Consell trabaja desde su constitución.
En cuanto a las negociaciones con el Estado español se muestran escépticos, ya que ha demostrado que «no está dispuesto a dialogar ni a negociar ninguna de las condiciones que se han propuesto para resolver el conflicto». «Después de más de cuatro años de represión, ninguno de los intentos por abrir vías en esta dirección ha significado ni un solo avance», han constatado.
Por eso mismo, el Consell entiende que “hay que volver a las vías que permitieron el éxito del 1 de octubre para culminar el proceso de independencia” y sólo será posible si se respeta lo que han decidido el pueblo y las instituciones catalanas. Asimismo, consideran que «las fuerzas que votaron la Declaración de independencia continúan políticamente vinculadas a aquella decisión» y, de no ser así, emplazan a desvincularse por «medio de un acto parlamentario equivalente».
Reivindican que el Consell per la República ha manifestado siempre su disposición «a convertirse en el espacio de trabajo de los partidos, entidades y ciudadanía donde construir este consenso», pero lamentan que «la discrepancia entre algunos de los actores sobre la vigencia del mandato del ‘1-O” lo ha dificultado. Sin embargo, no se rinden y expresan la determinación a desplegar «sus estructuras, su plan de gobierno y su capacidad de acción para construir el consenso fundamental, que es el de la ciudadanía».