Han atracado en la base naval de Gibraltar dos submarinos de propulsión nuclear, uno de la Marina de los Estados Unidos y otro de la Royal Navy o Real Marina británica, cuando España no permite ese tipo de naves en sus aguas. El 16 de abril llegaba el británico “Audacious”, entrada que se sumaba a la del norteamericano “Georgia”, de la veterana clase Ohio, que llegó el 13 de abril.
A diferencia de otras escalas, esta vez el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación de España habría presentado una protesta diplomática ante Estados Unidos, según ha publicado el medio digital “The Diplomat”. El Reino Unido utiliza el puerto para invitar a las «bombas flotantes», como les llaman, a quien ellos quieran, a pesar de conocer la negativa española.
Las autoridades españolas habrían transmitido su malestar por la elección de Gibraltar para la escala del submarino, alegando que a muy pocos kilómetros cuentan con las facilidades que le ofrece la base naval de Rota (Cádiz), en la denominada Naval Station (NAVSTA) donde, precisamente, el US “Georgia” atracó en agosto de 2020.
Fuentes de Exteriores han explicado al medio que no pueden impedir que se realicen este tipo de escalas, que no gustan diplomáticamente a España y suelen provocan las protestas de grupos ecologistas y ciudadanos de la zona. La sumisión de España es total.
Hay que recordar que Gibraltar, sin incluir sus aguas interiores utilizadas, cada vez más grandes, fue cedido por España al Reino Unido en virtud del Artículo X del Tratado de Utrecht de 1713, pero España no puede evitar que estas escalas se lleven a cabo, con lo que a veces se dan incidentes en la aguas aledañas.
Normalmente la presencia de los submarinos de la US Navy y de los de la Real Marina británica en Gibraltar, como sería el caso del moderno (entregado en 2017) HMS “Audacious”, se debe al descanso de la dotación y abastecerse de víveres, dado que las tecnologías de propulsión nuclear aseguran su movilidad casi por tiempo ilimitado.