La Generalitat de Catalunya ha anunciado que congela las relaciones políticas con el gobierno español a raíz del caso de espionaje masivo conocido como Catalangate. «Se hace difícil poder confiar en quien te ha estado espiando», ha afirmado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien ha dicho que, tras las últimas revelaciones, la confianza en el gobierno del estado y sus instituciones «es mínima». Aragonés ha comenzado su intervención con un tono contundente: «un estado democrático no espía a la ciudadanía, un movimiento democrático, ni escucha las conversaciones privadas de los adversarios políticos de su gobierno».
En este sentido, apuntó que espera mantener una conversación «cara a cara» con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para esclarecer la responsabilidad del estado en el caso de espionaje. El Govern de la Generalitat en pleno compareció este martes por la tarde para anunciar acciones políticas y judiciales a raíz del espionaje a políticos y activistas independentistas. «Las cosas no pueden seguir igual». «Se trata del «mayor caso de espionaje detectado con esta tecnología» y de una «auténtica Operación de Estado» contra el independentismo. Aragonés ha prometido que el gobierno irá «hasta el final» para que todo el mundo involucrado en el caso de espionaje «responda ante la justicia».
En esta situación, Aragonès ha subrayado que «no se puede recuperar la normalidad» de las relaciones políticas con La Moncloa y ve «muy difícil que existan las condiciones para avanzar» en la mesa de diálogo. Aragonés y Puigneró han exigido al gobierno español responsabilidades por el caso de espionaje. El gobierno considera que corresponde al gobierno español «desvanecer todas las dudas» para recuperar la confianza entre los ejecutivos y cree que esto debe hacerse de dos formas: con transparencia y con la asunción de responsabilidades.
«La confianza está dañada y es necesario que el Estado se mueva.»
Sobre las relaciones y la poca confianza que queda, fuentes de La Moncloa se mostraron convencidas de que podrán reconducir la situación y que continuarán trabajando para restablecer la confianza entre ambos ejecutivos. Estas mismas fuentes aseguran que el gobierno español ha dado muestras de la apuesta por el diálogo desde el primer momento del mandato y también de un compromiso por desjudicializar la situación.
Pero la Ministra Robles niega el espionaje ilegal del CNI y aún tiene la cara dura de reprochar a Aragonés que acuse sin pruebas. La ministra ultra de Defensa, Margarita Robles ha negado que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) –que depende de su ministerio– haya realizado ninguna operación ilegal de escucha y espionaje a los políticos independentistas.
En una entrevista en el ’24 horas’ de TVE, Robles ha puesto en duda el informe de Citizen Lab, a quien se ha referido como «una ONG», y ha reprochado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que acuse sin pruebas los servicios de inteligencia españoles, porque «estamos en un estado de derecho y no se pueden hacer estas imputaciones» a un organismo -ha dicho- que por Ley «no se puede defender».