Según consta en el Caso Volhov, la Guardia Civil espiaba, y espía, con un software remoto similar a Pegasus, si bien no se detalla que tipo del mismo utilizan. Hay que recordar que este caso sigue en el juzgado de instrucción 1 de Barcelona que es quien dirige la investigación del cuerpo armado sobre la supuesta financiación del independentismo catalán y sobre negocios particulares, desde finales del 2019.
La benemérita detalla en un informe que además de tener los teléfonos intervenidos hacía meses, por orden judicial, de David Madí, exdirigente de Convergència, y del exconseller de ERC Xavier Vendrell, en agosto del 2020 el juez titular del 1, Joaquín Aguirre, autorizó «la instalación de software que no conocemos para examinar de forma remota y telemática» los dispositivos móviles de ambos políticos.
Por ahora, «la aplicación de esta medida solamente ha tenido un éxito parcial en el caso de David Madí, pero sin que se hayan encontrado elementos de interés para la investigación», afirma el jefe de la investigación en un informe de octubre de 2020.
Hay que recordar que la Guardia Civil pidió intervenir los teléfonos de los exlíderes de CDC y ERC, después de que a finales del 2018, en el Caso Diputació de Barcelona, sobre subvenciones a entidades afines a Convergència.