El CEO de la petrolífera Shell, Ben van Beurden, ha afirmado que los países europeos no podrán reemplazar el gas natural proveniente de rusia sin una transición energética previa.
Ha explicado que la sustitución del gas proveniente de Rusia por suministros desde África, Escandinavia o mediante gas licuado norteamericano no servirá para dar cobertura a las necesidades europeas.
«Llevar más GNL al mercado, aumentar la capacidad de licuefacción y regasificación y aumentar los suministros de gasoductos desde el norte de África y Noruega son cosas razonables. Pero también será inevitable una transición energética a medio plazo. No hay forma de reemplazar todo el gas ruso. No es factible», ha afirmado.
Hasta ahora, Rusia es el mayor proveedor de gas en Europa, suponiendo el 40% de gas natural que se consume. La llegada del gas ruso es mediante el Nord Stream, que llega directo a Alemania a través del Mar Báltico, y mediante el gasoducto Yamal-Europa y el Turkish Stream a través del mar Negro.