La ola de calor extremo que están sufriendo estos días en la India y Pakistán, en la que se han llegado a registrar 62°C en la tierra, vía satélite, y casi 50° en el aire, ha dejado tras de sí daños que afectan a mil millones de personas, y con un centenar de fallecidos, que se sepa, de momento. Este reciente aumento de las temperaturas ha afectado especialmente al norte del país, en Uttar Pradesh, donde la ONG Alianza por la Solidaridad actúa desde 2020 con proyectos innovadores relacionados con la mejora de la subsistencia.
En este contexto, la organización de Cooperación al Desarrollo ha alertado de las consecuencias que tienen estas temperaturas tan extremas y cuyos daños se deben tanto por el impacto en la salud humana o en cultivos, como en animales domésticos “fundamentales para la subsistencia”.
Así, la ONG recuerda que solo en la India, el 7% de la población vive en la extrema pobreza y el cambio climático está haciendo que aumente este porcentaje de manera acelerada. De hecho, a nivel internacional, el último informe del IPCC (Panel Intergubernamental en Cambio Climático) ya señalaba que no se está financiando esa adaptación tal como sería necesario.
Para la entidad, a esto se suma que “deberían compensarse los daños y pérdidas que el cambio climático está generando en quienes no lo han provocado”. Precisamente, explica, el Gobierno indio “es uno de los que han reclamado en las últimas cumbres climáticas mundiales un fondo destinado a pagar estos perjuicios”. “Algo que, de momento, sigue sin ser una realidad”, denuncia.
India es responsable del 6,5% de las emisiones de efecto invernadero a nivel global, por detrás de China, Estados Unidos y la Unión Europea. El porcentaje es alto debido al consumo de carbón, si bien hay que tener en cuenta que el subcontinente asiático acoge a más del 18% de la población mundial, mientras que Estados Unidos, por ejemplo, con el 4% de población mundial, es responsable del 13,5% de la contaminación por esos gases.