Las presiones que está realizando la Unión Europea para que sus estados miembro «corte el grifo» al gas que proviene de Rusia no están resultando como se preveía.
El Comisario responsable de Diplomacia y relaciones Exteriores de la UE, Josep Borrell así lo ha reconocido al pedir un mayor esfuerzo para avanzar en el siguiente paquete de sanciones contra Rusia (el sexto).
«Haremos lo que podamos para desbloquear la situación.
No puedo asegurar que vaya a pasar porque las posiciones son bastante fuertes» ha señalado al referirse al bloqueo total por parte de todos los miembros de la UE ante el gas ruso.
Ha explicado también que hay que entender «la situación particular» de algunos Estados miembros y que «todos deben hacer un esfuerzo» para «contribuir a un frente común ante Rusia».
El nuevo paquete de sanciones se ha visto bloqueado, fundamentalmente por Hungría (pero no es el único caso), puesto que se está pidiendo más tiempo de margen para poder cambiar su sistema de suministro.
La tensión va en aumento entre los Estados Miembro, y en algún caso como Lituania, han criticado abiertamente el bloqueo que está promoviendo Hungría