Nos afecta a todos. Es la capital de Catalunya. Barcelona celebrará elecciones municipales dentro de poco más de un año, concretamente el 28 de mayo del 2023. Queda tiempo para esos comicios, aunque su relevancia obliga a pensar ya en ellos. Hay que recordar que la actual alcaldesa Ada Colau compareció el pasado jueves en público para confirmar que optará a un tercer mandato, después de que el plenario de BComú, su partido, acordara aplicar la cláusula de excepcionalidad para que pudiera hacerlo.
Ernest Maragall, candidato de Esquerra Republicana (ERC), repetiría victoria electoral y tendría de nuevo opciones para conseguir la alcaldía de Barcelona si las elecciones municipales se celebraran ahora, mientras que la actual alcaldesa y dirigente de los comunes, Ada Colau, retrocedería de la segunda a la tercera posición a favor de sus socios del PSC en el actual gobierno municipal. Si no hay movimientos en los socialistas, representados por Jaume Collboni, los socialistas serían segunda fuerza.
Son datos según indica una encuesta elaborada por Feedback, según Electomanía y que se publica justo cuando falta solo un año para la celebración de las próximas elecciones municipales y en un escenario de máxima incertidumbre.
Según ese portal el sondeo revela que hay deseo de cambio político entre los barceloneses ante el agotamiento del proyecto de Colau y su nefasta gestión. Siete años después de que Colau llegara a la alcaldía, que su mandato haya carecido de una dirección y unas políticas claras. Al contrario, se ha distinguido por una manifiesta voluntad disruptiva. Pero tampoco se puede decir que haya logrado ampliar su base de seguidores.
Aunque la incertidumbre es muy elevada tanto por la apretada competición que mantienen por el liderazgo electoral ERC, el PSC y los comunes como por las incógnitas sobre candidaturas clave como la de Junts per Catalunya después de la renuncia de su hasta ahora cabeza de lista, Elsa Artadi. El equipo que conquiste el Ayuntamiento en el 2023 tendrá trabajo por delante, mucho trabajo.